Prevención y lucha contra las algas en embalses.

El agua estancada puede producir un aumento potencial en el desarrollo de algas. Y como consecuencia producir una serie de efectos negativos. En primer lugar, el crecimiento de algas es altamente negativo para la calidad del agua. Además, las algas pueden atascar u obstruir tuberías, bombas y goteros. Por lo tanto, es muy importante prevenir la aparición de algas en medida de lo posible, y si es necesario, combatirlas. A continuación le damos una serie de consejos.

Prevención y lucha contra las algas en embalses.

Prevenir la aparición de algas

• Las algas necesitan luz solar y una temperatura cálida. Por lo tanto, si protegemos el embalse de la luz, las algas no van a tener las condiciones ideales para crecer. Eef Zwinkels, especialista técnico de productos, puede aconsejarle sobre las mejores opciones para cubrir su embalse

• Entre otras cosas, las algas se alimentan de sedimentos y barro. Si mantenemos el embalse limpio, evitaremos que haya una “fuente de alimento” y que se puedan desarrollar.

• Las algas crecen con mayor facilidad en aguas estancadas. Por lo tanto, lo ideal es mantener el agua del embalse en movimiento, con la ayuda de una bomba que haga recircular el agua a través de aspersores.  Esto hace que los niveles de oxígeno se incrementen y por lo tanto, los niveles de nitrógeno disminuyan. Como consecuencia, las algas tendrán menos nutrientes a su disposición (las algas viven de nitrógeno entre otras sustancias).

• Cuando los niveles de agua del embalse son altos, el agua que se encuentra en la zona de mayor profundidad tarda más en calentarse, así que la probabilidad del crecimiento de algas es menor.  También, hay menos corrientes y con eso, menor distribución de la suciedad del embalse que a su vez da lugar a un menor riesgo de contaminación del sistema de filtrado en caso de lluvia.

• Trate de prevenir la contaminación a través de otro tipo de fuentes, como por ejemplo a través de la toma del canal de riego.

 


 Combatir las algas

• Si encuentra algas en su embalse, puede combatirlas disminuyendo el pH del agua. En la mayoría de los casos, no hay existencia de algas si el pH es inferior a 6.  Puede ajustar los niveles de pH, dosificando 20 litros de ácido sulfúrico al 37% por cada 1000 m3 de agua. (Considere ahora el pH más bajo en su programa de fertilización. Mantenga un seguimiento del agua si decide bajar el pH).

• Asegúrese de que no se produce contacto con la lona que cubre el embalse cuando añada el ácido, pues puede afectar a la misma. Dosifique la solución con ayuda de un vaso medidor y trate en la medida de lo posible de repartir la solución en mitad del embalse. ¡No deje que se disperse por los lados!

• Cuando hay mucha contaminación orgánica, podrá adicionalmente, trabajar con Huwa-San. Método de aplicación: preferiblemente verter al final de la tarde con una dosis de 10 litros por cada 100 m3 de agua del embalse. 

• Tenga presente la seguridad y use siempre la ropa de protección adecuada para cuando trabaje con productos químicos.

 


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